En mi último viaje a Suiza, fuimos a visitar una pequeña ciudad situada en el cantón de Friburgo: Grùyeres. Y sí, exacto, seguro que lo primero que os ha venido a la cabeza es el queso Grùyere al que se debe su nombre por fabricarse desde hace mucho tiempo en esta región.

La primera inmersión en este lugar fue la visita a la fábrica de queso, sin duda, lo tienen muy bien organizado con audio guías en todos los idiomas y con unos paneles explicativos que te van acercando a lo largo de todos los tiempos, como surgió la fabricación del queso y todos los procesos que conllevan, así como muy importante lo que comen las vacas de la zona que luego influye en el sabor del queso.
Una cosa fundamental para que el tour en la fábrica sea atractivo es realizarlo de forma audiovisual, y además de contártelo como comentaba, también es un punto imprescindible el poder ver en persona todo el proceso de la fábrica.

Los visitantes acceden a unos pasillos superiores donde se visualiza desde arriba toda la maquinaria y el proceso de fabricación del queso Grùyere. Los trabajadores limpian constantemente todos los elementos, como se cuaja en la cuba y después se rellenan los moldes donde se marcarán y continuarán con todo el proceso.

Además, te obsequian con una degustación de quesos Grùyere para que los puedas disfrutar y probar mientras que conoces su fabricación.

Más información: https://gruyere.com/es
Pero lo que realmente me dejó fascinada es la pequeña aldea medieval fortificada de Gruyères con unas vistas impresionantes a los Alpes y su imponente Château de Grùyeres.


Para los amantes del queso no os podéis ir sin pedir una raclette o una fondue en algunos de los restaurantes de la misma plaza central.
Por la tarde, fuimos a La Fábrica de Chocolate de Cailler se encuentra en la pequeña localidad de Broc, muy cerca de Grùyeres.
Nada más llegar os encontraréis con un histórico edificio que preside la fábrica de los tradicionales Chocolates Cailler.

En este lugar los apasionados del chocolate disfrutarán desde el primer momento, ya que es una visita muy experiencial. El tour está muy teatralizado, por lo que la visita con los más pequeños seguros que les encanta, y los adultos conocerán toda la historia del chocolate y que la compañía Cailler es la más antigua marca de chocolates de Suiza que aún se mantiene. Fue fundada en 1819 por Francois Louis Cailler, y en 1929 se integró en el grupo Nestle.
Durante la visita conocerás curiosidades sobre este producto tan preciado para muchos, así como, su proceso de producción incluso podrás experimentar con los 5 sentidos el propio cacao y todos los ingredientes que se usan para fabricar el chocolate y los bombones.

Y para que te vayas con un buen sabor de boca… podrás disfrutar de una degustación de chocolates y bombones que se elaboran en Cailler, no podrás dejar de probarlos todos!
Me encanta, que bien explicado.
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