La verdad que esta receta se hace en un momento si tienes en casa todo los ingredientes, es muy fácil y están buenísimas.
Ingredientes: ~ 125gr Copos de avena ~75gr Harina de avena ~ 2 Huevos ~ 50ml AOVE ~ 1 Cucharadita levadura ~ Canela y/o azúcar ~ Pepitas de choco
Primero batir los huevos, e ir añadiendo todos los ingredientes en el bol, mezclando muy bien cada vez y por último añadir la levadura que se debe juntar bien con todo pero sin remover demasiado.
Luego es ir haciendo bolitas y aplastarlas un poco en la misma bandeja del horno (siempre poner papel de horno) y hornear durante 20 minutos, o hasta que las veas bien doradas.
Dejar enfriar, o no, y a degustarlas!
Otra opción de receta de cookies, incluso más sana es sustituir la harina de avena, los huevos y el aceite por 2 plátanos. Por tanto, empezaríais por aplastar los plátanos y añadirle los copos de avena, las gotas de choco y la canela, y formar las bolas para hornear.
El otro día pensando si me gustaban más los amaneceres o los atardeceres, llegué a otra conclusión… ya que me era muy difícil decidirme por uno de los dos.
Entonces me di cuenta que los lunes se parecen mucho al amanecer, pero… y qué mejor comparación también con el primer día del año, son tres momentos que significan el inicio de un nuevo día, empezar la semana o inaugurar el año, y en todos ellos vemos el pistoletazo de salida de esa carrera a la que nos hemos apuntado mentalmente para llegar a nuestra nueva meta.
Todos estamos esperando que llegue ya Nochevieja para despedir este 2020, un año muy difícil para todos, hemos tenido que estar confinados en casa, no hemos podido abrazar ni ver a los que más queremos, cambiar nuestras costumbres y pasar momentos para olvidar, pero lo que nos ha enseñado es a reinventarnos, seguir adelante, ser más solidarios, apreciar todo lo que teníamos y que el mayor deseo siempre debe ser… tener salud!
Parece que por arte de magia al cambiar de año todo va a ser diferente, pero la realidad es que los objetivos solo se cumplen si tienes la meta clara. Por eso pensamos nuevos propósitos y apuntamos en nuestras cabezas esa fecha clave para empezar.
Con el nuevo año renovamos nuestra lista de objetivos, algunos nuevos pero muchos acumulados de otras temporadas. Los gimnasio se llenan de todos los que se sienten culpables de los excesos de las Navidades y quieren llegar a la operación bikini. Otro de los grandes propósitos es la formación nunca debemos estancarnos porque en esta sociedad si no estás actualizado, estás más fuera que dentro, o hablar inglés como si fuéramos bilingües nacidos en UK, o por lo menos, soñarlo, pero en inglés.
Los lunes son el primer día de la semana, y el día que siempre empezamos la dieta, eso es así. Aunque tengas visita con el nutricionista un miércoles, seguro que dices, ya si eso el lunes que viene empiezo, os suena? Cuántos lunes hemos empezado dietas? Seguro que muchas veces aunque el martes ya se nos haya olvidado.
Y el amanecer… es nuestro ‘reset’ diario, la hora de despertarnos, el sol sale en el horizonte e impregna de luz todo nuestro mundo para que tengamos una nueva oportunidad para hacer todo lo que queremos, decir todo lo que pensamos y vivir todo lo que soñamos.
Para preparar el primer batido verde antioxidante vamos a añadir:
Acelgas: Fuente rica en minerales, contiene gran cantidad de vitaminas A, B y C, su fibra soluble favorece el tránsito intestinal, además de aportar ácidos grasos Omega-3.
Apio: Gran contenido en potasio, muy depurativo, previene la retención de líquidos y elimina toxinas.
Perejil: planta aromática antioxidante, muy diurética y digestiva. Importante, no añadir en el batido si estás embarazada.
Pera: Se compone de un 80% de agua, rica en vitaminas B y C, potasio, hierro, calcio y yodo. Antioxidante.
Limón: Rico en vitamina C, ácido cítrico, calcio, magnesio, con pocas calorías, digestivo y antioxidante. Destaca su poder antibacteriano.
La mezcla de estos alimentos resultan un batido muy verde con grandes propiedades antioxidantes y diuréticas, aportando muchas vitaminas, y con un buen sabor gracias al aporte de los azúcares de la pera.
El segundo smoothie que os propongo, no tiene un color tan verde pero también tiene grandes beneficios para la salud y tiene un sabor suave.
Ingredientes:
Manzana: Diurética, es buena para el corazón y combate el colesterol.
Lechuga: Rica en vitaminas A, E, C, B1, B2, Y B3, calcio, magnesio, sodio y potasio. Ayuda a controlar la anemia, el estreñimiento y el colesterol.
Platano: Muy rico en potasio. Contiene otros minerales, como fósforo, zinc, calcio y magnesio. Además de vitaminas B6, ácido fólico y vitamina C.
Perejil: Planta aromática antioxidante, muy diurética y digestiva. Importante, no añadir en el batido si estás embarazada.
En esta ocasión yo le he puesto lechuga iceberg, pero se puede realizar también con brotes, espinacas, canónigos u otras hojas verdes.
Os propongo estos batidos con aporte extra de energía y vitaminas para tomar por la mañana como almuerzo cuando vais a comer tarde o no tenéis mucho tiempo.
En mi caso utilizo una batidora para smoothies que tiene tapa para poder llevártelo en el mismo vaso que trituras los ingredientes, pero también se puede hacer con las tradicionales batidoras, siempre recordar añadir un poco de agua o zumo para poder facilitar el triturado y para que no quede tan sólido.
Gran descubrimiento de este restaurante gourmet en el pueblo de Beceite. Todos los platos que probamos tenían una calidad exquisita y una presentación perfecta, propio de un restaurante de estrella Michelin. El entorno donde se sitúa con vistas al río Matarraña es precioso, y más que destacable es el trato del personal, muy atentos y dispuestos a ofrecernos su mejor versión para disfrutar de una velada perfecta.
Empezamos con un aperitivo de la casa, una ligera crema de calabaza con queso y semillas de sésamo, para preparar la degustación gastronómica que empieza ya…
Aperitivo de la casa: crema de calabaza con queso y semillas de sésamo
El primer plato ya nos mostró la gran calidad del menú, no solo a nivel gustativo, sino por el atractivo y la innovación de la presentación, este estaba compuesto por un tartar de trucha con caviar, una bola de helado de eneldo que le daba el toque fresco al conjunto, y que el camarero terminó de emplatar en mesa sirviendo la sopa de ajo blanco que casaba a la perfección con el aderezo de soja y vinagre de arroz que cada uno se lo tenía que inyectar en el interior del tartar con la probeta.
Tartar de trucha con caviar, aderezo de soja, vinagre de arroz y ajo blanco
El siguiente plato que parecía una ilustración modernista, se trataba de una ensalada de fessols de Beseit con bacalao marinado a la naranja y albahaca con paté de oliva. Una reinterpretación de la típica ensalada que mantiene esa frescura habitual de los entrantes.
Ensalada de fesols de Beseit con bacalao marinado a la naranja y albahaca con paté de oliva Empeltre
El plato que me terminó de conquistar fue el huevo a baja temperatura que con la salsa de setas le potencia un sabor increíble en boca. No sé si atreverme a decir que es el mejor que he probado, pero sin duda uno de los mejores. No puedo decir más… hay que probarlo!
Huevo a baja temperatura con gratén de boletus, cebolla pochada y setas trompeteras
Luego pasamos al pulpo a la Carmela con parmentier al yuzu que realmente estaba muy tierno, pero lo que nos sorprendió fue la papada confitada que lo cubría, no la habíamos probado y es una forma de mezclar alimentos con nuevas técnicas culinarias que generan platos con toques innovadores.
Pulpo a la Carmela con parmentier al yuzu y papada confitada
El lingote de ternasco de la zona de Aragón estaba exquisito, destacable su ternura a la hora de degustarlo por estar todo deshuesado. La reducción de su jugo le aportaba un gran sabor, así como la partmentiere de patata turma.
Lingote de ternasco de Aragón con reducción de su jugo y partmentiere de patata turma
Los postres sin duda pusieron la guinda a un fin de fiesta delicioso. Parece que todos los grandes manjares deben terminar con chocolate, y en este caso fue con un souffle de choco de Araguani combinado genialmente con helado de Baileys, y más si te encanta como a mi esta crema de licor.
Pero si tuviera que elegir un postre, creo que en esta ocasión me decantaría por el vasito de piña colada (reducción de ron, helado de coco y espuma de piña y mangaroca) que le daba la frescura y el sabor dulce perfecto a tal degustación culinaria.
Una suerte que no tuvimos que elegir postre porque entraban los dos en el menú!
Postres: Piña colada de cuchara (reducción de ron, helado de coco, y espuma de piña y mangaroca). Souffle de chocolate Araguani 72% con helado de Baileys
La fábrica de Solfa nos dejó un gran sabor de boca, todos los platos del menú destacaban por su cantidad, calidad y emplatado. Si estáis por la zona no podéis dejar de disfrutar de esta experiencia gastronómica…. Mmmm…
Me encantan las escapadas, como el propio nombre proyecta, estos viajes aunque sean de pocos días te hacen escapar de tu rutina, de tu mundo… y te adentras en una historia con nuevos escenarios como si de una película se tratara…
MORELLA
Primera parada. Empezamos desde Valencia y decidimos parar casi a mitad del recorrido y visitar este pueblo que aunque Ferrero Rocher no lo seleccionara finalmente para las campanadas 2019… es sin duda uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad Valenciana, de España y del mundo!
Morella te seduce incluso antes de descubrir cada rincón de sus adoquinadas calles, porque cuando vas por la carretera, y aún te quedan unos minutos para llegar, ya te emociona ver su espectacular castillo coronando el pueblo en lo alto de la colina, por algo fue una de las fortalezas más importantes desde donde se divisaba todo el reinado.
Imponentes puertas de la ciudad que abren el paso a un paseo donde poder impregnarte de cultura, historia y trasladarte sin darte cuenta a la época medieval.
Recomendable visitar la oficina de turismo, porque aunque la localidad no es muy grande y la puedes recorrer fácilmente, te dan un plano con los horarios para visitar el museo, la cárcel, la catedral o el Castillo.
Aqüeducte de Santa Llúcia o Séquia Reial
Dónde comer: 🍽 Restaurante Vinatea (más info en la sección restaurantes del blog).
CALACEITE
Calaceite, al igual que Morella y Valderrobles, también está adscrito a la red de ‘Los Pueblos más bonitos de España’, este, junto con Valderrobles están situados en la comarca de Matarraña, provincia de Teruel, dentro de la Comunidad Autónoma de Aragón. (http://www.lospueblosmasbonitosdeespana.org)
El centro histórico de este municipio alberga edificios con detalles arquitectónicos góticos, renacentistas y barrocos. Vale la pena perderse entre sus calles e ir descubriéndolos a cada paso. Uno de sus elementos más característicos son las capillas construidas sobre los antiguos portales de la muralla, en la foto podéis ver el portal-capilla de la Virgen del Pilar del siglo XVIII situada en una encrucijada en la que confluyen hasta ocho calles y también me maravilló la puerta barroca de la Iglesia con dos columnas salomónicas a cada lado.
Portal-capilla de la Virgen del Pilar
Otro lugar que nos encontramos por sorpresa es la Plaza de los artistas, un jardín de rosas y esculturas como homenaje a todos los escritores, poetas, pintores, investigadores… (J. Cabré, S. Vidiella, T. Jassá, J. Donoso, A. Crespo…) que han estado en Calaceite en algún momento de sus vidas.
A menos de 2km de la salida de Calaceite se encuentra el Despoblado Ibérico de San Antonio ocupado entre los siglos V y VI a.C. y que sufrió la destrucción y abandono en el siglo II a.C. tras la conquista romana. Declarado Bien de Interés Cultural en 1931 y excavado por el arqueólogo calaceitano Juan Cabré. Desde este cerro estratégico no os podéis perder el atardecer donde se visualiza el ocaso más espectacular coloreando todo el extenso territorio, como si de una sabana se tratara, con los últimos rayos del sol. Mágico!
Despoblado ibérico
Elegimos Calaceite como campamento base desde donde nos desplazamos cada día para hacer las rutas programadas. Muy recomendable nuestro alojamiento: Lo Raconet de la Plaça, la pareja que lo regenta muy amable, muy limpio, y ubicación perfecta. Calidad/precio genial, sin lujos.
Panorámica Calaceite
Dónde comer: 🍽 Bar restaurante Lo Molí (un sencillo restaurante con una carta que te sorprende, ubicado en la carretera principal a pocos pasos del casco histórico.)
VALDERROBRES
Este señorial municipio, capital administrativa de la comarca de Matarraña, invita a perderse por sus calles, algunas muy estrechas que se convierten en rincones de postal, donde se juntan los adoquines del suelo con la piedra de los edificios cubiertas muchas veces por plantas naturales.
Castillo de Valderrobres
Además de la visita al imponente Castillo y la Catedral, las instantáneas más famosas en Valderrobres tienen como protagonista su puente de piedra sobre el río Matarraña que comunica con el centro neurálgico de este histórico pueblo.
Valderrobles
BECEITE
Beceite
Beceite también se caracteriza por su Puente sobre el río Matarraña, que fue construido por lo templarios en el siglo XII, y está situado en el mismo casco urbano. Aunque también dispone de un centro histórico medieval con edificios arquitectónicos de interés, nosotros nos decantamos por hacer senderismo por Las Pozas de La Pesquera una zona de Tolls (piscinas naturales) a lo largo del río Ulldemó que desemboca en el río Matarraña y donde se puede disfrutar de un baño fresquito durante los meses de verano.
Pozas de la Pesquera
Dónde comer: 🍽 La fábrica de Solfa (próximamente reseña en el blog/gastro/restaurantes). Muy recomendable, todos los platos del menú estaban deliciosos y con una categoría gourmet comparable a un restaurante estrella michelín.
RUTA EL PARRIZAL
Si vas a estar por la zona es imprescindible realizar la Ruta El Parrizal, en la Reserva Natural del Río Matarraña que transcurre por su cauce hasta llegar a la impresionante zona de Els Estrets del Parrissal, cuando el río se encañona con paredes de 60 metros de altura y una longitud de unos 200 metros. Una ruta muy recomendable para todos los públicos donde conexionas con la naturaleza a través de los 5 sentidos y son aproximadamente unos 6km (ida y vuelta). La primera parte de la ruta se transita por unas pasarelas de madera junto al río, y después se adentra por la ladera de la montaña hasta llegar al espectacular estrecho.
Els Estrets del Parrissal
El inicio de la ruta está a 6km de Beceite, lo recomendable es comprar un ticket previamente en Reservas de la web de Beceite.es para tener acceso al parking ya que el acceso a la zona está limitado y solo se puede acceder con reserva previa.
CRETAS – VÍA VERDE VAL DE ZAFÁN
Otra de las actividades que realizamos en esta escapada y sin duda fue de las más divertidas y relajantes fue alquilar un par de bicis para recorrer esta Vía Verde, donde vas descubriendo a tu ritmo paisajes preciosos y extensos en plena naturaleza.
El recorrido de Val de Zafán es un tramo de Vía Verde entre Valjunquera y la estación de Lledó, llegando hasta Arnés que forma parte de Tarragona. Es una antigua vía de ferrocarril que unía La Puebla de Hijar con Tortosa y que actualmente está rehabilitada con una longitud de 110 kilómetros de distancia que se puede realizar tanto en bicicleta como andando. Nosotros optamos por alquilar unas bicicletas y realizar un tramo de 22km que empieza en Cretas, y por el que pasas por varios puentes, se atraviesan túneles, y finalizamos la ruta en la Fontcalda, un balneario de agua minero-medicinal al aire libre, un paraje termal precioso.
Estación abandonada Arnés-LledóFontcalda
Y como todas las películas llegó el final… después de unos días intensos en los que nos adentramos en la cultura de estos históricos pueblos medievales, degustamos la gastronomía de la zona y conectamos con la naturaleza, volvimos a casa con la memoria llena de preciosas fotografías, las pilas cargadas al 100% y con la absoluta recomendación para todos de visitar la zona de la Matarraña ya que es maravillosa!
El otro día en la radio la locutora comentaba que tenía mucha envidia de sus amigas que no habían visto todavía ‘Anatomía de Grey’ y que iban a empezar ahora las 16 temporadas, y ella ya se las había visto todas. Porque no es lo mismo volver a verla sabiendo ya lo que pasa, no se disfruta igual que cuando descubres por primera vez cada capítulo.
Me quedé pensando… y a mi me pasa lo mismo con ‘This is us’ esta serie de Amazon Prime Video es sin duda de las mejores serie que he visto, la descubrí durante el confinamiento y compartí cada día las emociones de la familia Pearson como si fueran de mi propia familia.
Desde que acabé la tercera temporada la estoy recomendado a mis amigas, y de hecho me han confesado que también se han enganchado… y menudo ‘dramón’, pero es tan, tan, bonita!
Y de repente un día me llegó un email que por fin este noviembre (2020) llegaba a España la cuarta temporada… no me lo podía creer!! una alegría inmensa tener nuevos capítulos por descubrir… concretamente 18, el mismo número que las anteriores temporadas.
‘This is us’ narra la historia de la Familia Pearson, entrelazando las vivencias de los diferentes personajes, saltando con maestría de épocas, generaciones, para explicar todas las emociones y experiencias de la vida que van conformando el carácter de cada uno de los protagonistas.
No voy a hacer ‘spoiler’ pero estoy segura que esta serie no deja indiferente a nadie, recoge situaciones del día a día que puedes encontrar en la vida real. Trata temas como la adopción, el racismo, alcoholismo, el acoso escolar, la obesidad, la depresión, las clases sociales… todo conectado por el amor verdadero de una pareja, Jack y Rebecca, que crean una gran familia con valores que vale la pena descubrir…
Antes de visitar la ciudad de Morella investigamos un poco dónde comer, queríamos un restaurante cuidado pero que se centrara en los productos locales. Nuestro amigo Tripadvisor nos recomendaba ‘Vinatea’, que en el Castillo descubrimos que debe su nombre al caballero del reino de Valencia Francesc de Vinatea.
El restaurante de estilo moderno está situado en la calle principal de Morella, y sin duda lo recomendamos por los platos gustosos, tradicionales con un punto de innovación, con una cuidada presentación servida en una vajilla bien seleccionada para cada producto. Además, un punto a favor descubierto a posteriori, es que los platos son obra de la joven chef Àngela Milián, premio joven promesa de la Comunidad Valenciana. Enhorabuena!
Nos decantamos por el menú de degustación:
Empezamos con un canelón de verduras escalibadas con crema de pimientos asados y mayonesa tártara. Un sabor suave a verduras frescas para abrir boca.
Canelón de verduras escalibadas con crema de pimientos asados y mayonesa tártara.Hummus de farinetes con crujiente de wanton y pimienta de espelette
Continuamos con el hummus y la croqueta casera que son elaboraciones tradicionales pero con un toque de distinción de la Chef Angela Milián en cada uno de ellos.
Croqueta casera del díaCrema de huevo frito, portobellos, cecina de Morella y almendra marcona de Albocàsser laminada
El siguiente entrante destaca por su intenso sabor a huevo frito, bien combinado con las setas y la cecina, productos gastronómicos de la zona, así como la almendra marcona que le pone el punto crujiente a una de las elaboraciones más sabrosas y recomendables del menú.
Para el plato principal nos decantamos por un pescado fresco, más ligero que las opciones de carne, para completar con la degustación. El lomo de bacalao cocinado a baja temperatura resultaba muy meloso, encima de una cama de patata y coronado con el alioli de membrillo que terminaba de darle el toque suave pero atrevido a este pescado blanco.
Lomo de bacalao confitado a baja temperatura con alioli suave de membrilloSorbete de albahaca con aguardiente de Herbés y cheescake de coco
Terminamos con una elección de postres ligeros como el sorbete de albahaca, muy digestivo después de tal banquete, y la cheesecake de coco, muy cremosa con sorpresa de mango en el fondo… mmm!
Morella
Todo un broche para cerrar la visita a Morella, uno de los pueblos más bonitos de España y del Mundo. Impresiona ya verla desde las afueras con el Castillo coronando el pueblo, protagonista de todas las instantáneas, pero cuando cruzas las puertas amuralladas de la ciudad te adentras en un lugar medieval con mucha historia, digno de recorrer y disfrutar de cada rincón.
Aquí os cuento cómo fue mi experiencia en la ascensión a uno de los tresmiles más bonitos del pirineo.
No es la primera vez que hacía alta montaña, pero sí que es verdad que ya hacía muchos años de la subida a la famosa brecha de Rolando. Sin duda recomiendo ir a la montaña siempre con personas que saben, yo siempre me he apuntado con mi hermana y mi cuñado, y con ellos me siento segura (aunque suene un poco a anuncio de TV).
Dejamos la furgoneta en el Barrage d’Ossue que se accede desde Gavarnie. Comenzamos la ascensión bordeando la presa por la derecha hasta que cruzamos el puente de madera que se encuentra en medio del precioso valle.
El agua del río estaba congelada ya que llega del Glaciar d’Ossoue. Durante el camino nos encontramos varios sarrios y marmotas que disfrutaban de su libertad y tuvimos la suerte de verlos desde poco metros.
Pasamos por varios neveros, siempre con cuidado que no se abran y en zona con agua no resbalar…
Como queríamos hacer la ascensión al Vignemale de buena mañana, decidimos montar la tienda en uno de los vivac que se encontraban enfrente de las Grutas de Bellevue (Podéis apreciar en la foto dos cuevas en la misma piedra de la montaña), más adelante os cuento quién mandó construirlas.
A pocos metros se encuentra la bifurcación para ir al Refugio de Baysellance que son unos 30 minutos más, pero nosotros habíamos llamado previamente y ya nos habían avisado que estaba completo.
La verdad que como hacía buen tiempo la opción de dormir bajo las estrellas literalmente fue un gran acierto. Soy una gran enamorada de los amaneceres en la playa pero ver el amanecer en plena montaña fue una experiencia maravillosa.
Desayunamos unos sobres de muesli de Decathlon que solo debes añadir agua y estaban buenísimos, sobre todo te dan energía y pesa poco, no tengo la foto, pero os enseño otro sobre que nos llevamos para comer de pasta boloñesa que llevan queso incluido… y realmente está buenísimo… no sé si porque teníamos hambre pero me parece muy buena opción cuando te vas a la montaña.
Ya había llegado el día… y nos pusimos en marcha hacia el glaciar para empezar la ruta y conquistar la ansiada cima del Vignemale!
Subimos hasta la base del glaciar y vimos que también habían varios vivacs un poco más arriba, os los recomendaría porque se veían más planos y despejados que los que estaban cerca de las grutas.
Antes de empezar el glaciar nos preparamos, nos pusimos los crampones y cambiamos los palos de andar por el piolet. Como yo no suelo utilizarlos cada año, y además es sitio que te ocupa si no los necesitas habitualmente, seguí las recomendaciones y alquilé los crampones y el piolet en una tienda de Valencia (Aventura Giménez).
El glaciar me parecía inmenso y desde que empezamos no se veía la cima, llevábamos más de 10kg en la mochila y nos aconsejaron dejar los bultos en alguna roca para subir sin tanto peso por lo que cogimos lo imprescindible para empezar la subida por el glaciar.
Cuando llegamos al Vignemale, nos quitamos los crampones y empezamos la escalada. Muy importante llevar el casco porque en algún momento de la subida hay piedras que se desprenden. Yo la verdad que iba segura con mi hermana y mi cuñado que son muy montañeros, tenía mucho respeto y cuando alcancé la cima y ví la inmensidad de las montañas entendí porque les gusta tanto, es una satisfacción lograrlo y poder ver semejante paisaje. Pero tengo que decir que yo que soy muy de sacar el móvil y hacer mil fotos, la verdad que allá arriba no me atrevía ni a moverme, al principio me costó superar que estábamos a 3298 metros!
Cuando estábamos en los pies de la montaña por un momento se me pasó por la cabeza no subir, ya que no hago escalada habitualmente, pero mi cuñado me dijo que ya que estaba ahí tenía que hacerlo sino me iba a arrepentir toda la vida, y es verdad, lo más importante es tener confianza en uno mismo, pero siempre te ayuda también tener cerca a personas que te conocen, saben que lo puedes conseguir y te apoyan. Una buena metáfora como en la vida, ahh y muy importante no ponerse nervioso, paso a paso vas encontrando el camino hasta la cima, tu objetivo.
Pero tengo que destacar en este punto que la auténtica campeona fue mi sobrina que con tan solo 11 años había aguantado todo el glaciar y la subida a la cima ella sola. Sin duda todos los que nos cruzábamos la felicitaban, y no es para menos! Aunque también hay que decir que no es una temeridad de sus padres, ya que desde que nació prácticamente suele ir a la montaña y ya había subido otras cimas como Monteperdido o el Mulhacén.
Bueno, y ahora viene el momento de bajar…. si te planteas subir porque no sabes si podrás… es peor cuando estás arriba y piensas que la bajada es imposible… porque aquí no puedes hacer otra cosa que bajar, aunque sea el reto más difícil de tu vida.
Bueno, también te planteas lo de llamar al helicóptero para que te rescate, pero solo por la vergüenza de todo lo que habría que movilizar…. y también el coste que tendría… lo más lógico era respirar y no pensar mucho, no había otra opción.
Esta vez nos encordamos todos y fuimos bajando poco a poco. Habíamos bajado unos 18 metros y nos encontramos la Gruta Paradís, la última de las 7 cuevas que mandó hacer el Conde Rusell en 1893. Un aristócrata francés que se enamoró del pico más alto del pirineo francés, el Vignemale, y para poder estar largas estancias allí e incluso invitar a sus amigos y montar fiestas en plena montaña mandó construir estas cuevas.
La vuelta a la furgo, aunque estábamos cansados, siempre es más ligera ya que vas pensando en los pequeños placeres que te vas a conceder… como una ducha, dormir en un colchón… y nuestro tradicional homenaje: chuletón y vino tinto…. 😉
Todo el mundo debería ir a la montaña alguna vez, salir de su zona de confort y ponerse a prueba. Disfrutar en plena naturaleza, hacer el ejercicio de llevar solo lo imprescindible (porque sabes que cuanto más te pese la mochila, más te va a costar) y te das cuenta de lo poco que necesitas, estás sin cobertura y desconectas del mundo frenético en el que vivimos lleno de emails, llamadas, mensajes… y solo tienes que respirar… que no es poco.
La escritora vasca Alaitz Leceaga te transporta a una historia familiar donde se entrelazan los celos, la venganza y dones misteriosos.
La historia de dos hermanas gemelas enfrentadas que compartían un secreto oculto en el bosque. No será fácil la supervivencia aunque se nazca en una familia privilegiada como la de los marqueses de Zuloaga.
Otro de sus éxitos: “Las hijas de la Tierra’, esta vez ambientada en una bodega de La Rioja. Ganas de leerlo ya!
El sitio elegido para darnos un homenaje culinario en Formentera fue el restaurante Can Pasqual, situado en Es Caló de Sant Agustí. Un espacio muy bonito, con decoración fresca y natural tanto en el interior como en la gran terraza. La base de su gastronomía son los sabores de la cocina tradicional de la isla cocinados con las técnicas más innovadoras.
Ya con el aperitivo cortesía de la casa, nos dimos cuenta que habíamos elegido bien, ya que no solo ofrecen los productos con un emplatado gourmet, sino que los sabores son exquisitos.
Aperitivo
Buñuelos de patata coronado por un toque de all-i-oli sobre una cama de granos de café servido en una pequeña cesta.
Ceviche Can Pasqual. El plato que más me gustó en todos los sentidos, visualmente precioso, olía a cítricos y su sabor en boca producía una explosión de sabores frescos por el pescado, crujiente por los kikos, y todo regado por una salsa cítrica suave que le daba el toque perfecto.
Croquetas de bogavante y jamón ibérico. Las croquetas siempre están buena si son caseras y se producen con buenos productos, y estás sin duda tenían estas características. Muy sabrosas!
Frito de pulpo. El pulpo bien cocinado me encanta, y elegimos este plato que indicaba en la carta que era tradicional de la isla. En las islas baleares preparan el pulpo guisado con verduras como el pimiento, zanahoria y por supuesto con la patata que combina tan bien siempre el octópodo.
Calamar a la bruta. Nos decantamos por este otro plato típico de Formentera que combina el calamar con la sobrasada y los butifarrones tradicionales de las islas. Tengo que apuntar que con este plato tenía muchas expectativas pero me decepcionó un poco, no sé si porque no podía más o porque el sabor era demasiado fuerte.
Formentera. Tal y como indican en la carta de postres, esta es su versión de la tarta de chocolate. Deliciosas todas las texturas del cacao compuestas en un plato muy veraniego.
Para beber nos decantamos por una sangría de cava rosé que la preparan con mucha fruta y frutos rojos que da un toque fresco y dulce al combinado.